Primero hablemos de ¿Qué son las Core Web Vitals?
Imagínate que las Core Web Vitals son como el examen de salud de tu página web, ¡pero en versión Google! Son un conjunto de métricas que Google usa para ver qué tan a gusto se sienten los usuarios en tu sitio. Algunas de las más importantes son:
- Largest Contentful Paint (LCP): Es como medir cuánto tarda en aparecer la parte más grande y vistosa de tu página. Si tarda mucho, ¡los usuarios se aburren!
- First Input Delay (FID): Este mide cuánto se tarda tu página en reaccionar cuando alguien hace clic o toca algo. Si hay mucho retraso, ¡frustración total!
- Cumulative Layout Shift (CLS): ¿Has entrado a una página y de repente todo se mueve de lugar? ¡Eso es un CLS alto! Mide qué tan estable es tu página visualmente.
¿Y por qué es importante optimizar las Core Web Vitals?
Mejorar estas métricas no solo hace que tus visitantes estén más contentos, sino que también le caes mejor a Google. Y si Google te quiere, ¡te pone más arriba en los resultados de búsqueda! Más visitas = más oportunidades.
¿Cómo reviso las Core Web Vital de mi web?
Hay varias herramientas que te echan una mano:
- Google PageSpeed Insights: Te dice qué tan rápido es tu sitio y te da consejos para mejorarlo.
- Google Search Console: Te da informes detallados de cómo se comporta tu sitio.
- Lighthouse: Esta herramienta viene integrada en Chrome y te hace una auditoría completa.
Trucos para poner tus Core Web Vitals en forma:
Fotos ligeritas: Usa formatos como WebP y comprime tus imágenes para que pesen menos.
- Más allá de solo comprimir, también considera:
- Dimensiones adecuadas: No subas imágenes gigantes si solo las necesitas pequeñas. Ajusta el tamaño antes de subirlas.
- Compresión adaptativa: algunas herramientas permiten que las imagenes se compriman diferente dependiendo del navegador del usuario.
- CDNs de imágenes: Considera usar una CDN de imágenes. Estos servicios optimizan automáticamente las imágenes para diferentes dispositivos y conexiones, lo que mejora aún más el rendimiento.
Carga diferida (LazyLoad): Haz que las imágenes y videos se carguen solo cuando el usuario los va a ver.
¿Pero como lo hacemos?:
- Umbrales de carga: Ajusta el umbral de carga para que las imágenes aparezcan justo antes de que el usuario las vea, sin retrasos bruscos.
- Placeholders: Utiliza «placeholders» (marcadores de posición) para que la página no se vea vacía mientras se cargan las imágenes. Pueden ser colores sólidos o imágenes de baja resolución.
- Lazyload nativo: Los navegadores modernos soportan «lazy loading» nativo con el atributo «loading=’lazy’» en las etiquetas <img>. Úsalo siempre que sea posible.
A limpiar el código: Reduce el tamaño de tus archivos CSS y JavaScript.
Vamos a darte más tecnicas:
- Minificación y concatenación: Minimiza y concatena tus archivos CSS y JavaScript para reducir el número de solicitudes HTTP y el tamaño total de los archivos. Existen plugins que lo hacen automaticamente.
- Eliminación de código no utilizado: Usa herramientas como «Coverage» en las DevTools de Chrome para identificar y eliminar CSS y JavaScript que no se está utilizando.
- Carga asíncrona y diferida de scripts: Carga scripts no críticos de forma asíncrona o diferida para que no bloqueen la renderización de la página.
- Code splitting: Divide tu JavaScript en trozos más pequeños que se cargan solo cuando son necesarios.
Plugins de caché: Usa herramientas como WP Rocket o Autoptimize para que tu sitio cargue más rápido.
Que no se nos escape nada:
- Caché de página: Genera versiones estáticas de tus páginas para que se carguen más rápido.
- Caché de objetos: Almacena en caché los resultados de consultas a la base de datos para reducir la carga del servidor.
- CDN: Utiliza una CDN (Content Delivery Network) para distribuir tu contenido a servidores en todo el mundo, lo que reduce la latencia para los usuarios.
- Configuración de caché del navegador: Configura las cabeceras de caché para que los navegadores almacenen en caché los recursos estáticos durante más tiempo.
Fuentes optimizadas: Asegúrate de que tus fuentes carguen rápido y no hagan que el texto desaparezca.
información muy útil.
- Subconjuntos de fuentes: Si solo necesitas algunos caracteres de una fuente, crea un subconjunto para reducir el tamaño del archivo.
- Font-display: Usa la propiedad CSS «font-display» para controlar cómo se muestra el texto mientras se carga la fuente. «font-display: swap;» es una buena opción para evitar el FOIT (Flash of Invisible Text).
- Preconectar a orígenes de fuentes: Usa la etiqueta <link rel=»preconnect»> para establecer una conexión temprana con el servidor de fuentes.
- Fuentes variables: Utiliza fuentes variables para tener más control sobre el peso y el estilo de la fuente con un solo archivo.
Para que tu página siempre este en optimas condiciones:
- Mantén todo actualizado: Temas, plugins, ¡todo al día!
- Limpia tu base de datos: Elimina lo que no sirve para que tu sitio vuele.
- Revisa seguido: No te duermas en los laureles, ¡monitorea tu sitio constantemente!
Siguiendo estos consejos, tu sitio WordPress estará en plena forma, tus usuarios felices y Google te querrá mucho más.
