La importancia de una buena redacción

Generalmente, cuando creamos nuevos contenidos para una landing nos basamos en criterios SEO que nos permitan posicionarnos correctamente. Al margen de que los algoritmos van cambiando y que debemos adaptarnos a dichos cambios, hay algo que a veces pasamos por alto: una redacción atractiva.

Atrás quedan los oscuros tiempos en los cuales veíamos páginas bien posicionadas gracias a repeticiones excesivas de Keywords, sin embargo, hay ciertas directrices que se deberían seguir en cualquier redacción de texto si queremos que el usuario no cierre la pestaña nada más entrar.

La primera impresión es fundamental

La primera impresión es la que cuenta

Alguien que sabía bastante sobre redacción dijo “no hay una segunda oportunidad para causar una primera impresión” y tenía toda la razón del mundo.

Si lo primero que ve la persona que entra en una landing es un tsunami infinito de letras se asustará y cerrará de inmediato. Es importante que el texto no sea monótono a nivel visual. Se debería acompañar de una estructura agradable e imágenes (sin excederse) y resaltar lo más importante, de forma que, además de indicarle al “spider” el contenido clave, el consumidor pueda “escanear” la página de un vistazo y sepa qué contiene. Además, si tienes un título atractivo o lo enlazas desde una red social con un pequeño texto call-to-action generarás bastante hype.

Sin faltas

dolor de ojos

Puede parecer absurdo, obvio y típico, pero sorprende ver la cantidad de faltas (tanto gramaticales como ortográficas) que puede contener una página decente.

Es importante que, una vez finalizado el texto, te lo repases dos veces ya que siempre encontrarás algún error o algo que no te acaba de convencer. A los usuarios les molestan muchas cosas pero pocas lo consiguen de una forma más eficiente que asestar una puñalada metafórica a sus ojos.

Piensa como tu target

Tu público objetivo está en tu página por un motivo: comparte algo en común contigo y con el resto de visitantes. Por lo tanto, querrá que le hables con los términos que él o ella utiliza normalmente para referirse al tema en cuestión. Si estás ofreciendo consejos para cuidar perros no puedes decir “si el chucho ladra acaríciale un poco la espalda” ya que es un lenguaje, no solo despectivo, sino también opuesto a la terminología que utilizan los amantes de los perros normalmente. Si tienes dudas siempre puedes navegar por foros de temática relacionada para ver cuáles son esos conceptos (aparte de hacer un clásico Keyword Research).

Sin rodeos

La “paja” era algo muy apreciado en los exámenes de Historia y de Filosofía pero, a la hora de generar nuevos contenidos, es algo totalmente contraproducente. No solo porque puede aburrir al lector y provocar su marcha sino también porque puedes caer en una reiteración absurda (y penalizada) de Keywords.

Estructura, estructura y más estructura

Estructura

Tan solo a unos pocos autores o directores se les da bien crear obras sin estructura alguna para confluir en un final apoteósico. Por ello, es recomendable que en tus landings sigas unas estructuras concretas y, además, mantengas dicha estructura aplicando solo pequeñas variaciones cuando sea necesario. El lector quiere tener cierta regularidad en lo que lee pero mostrando cierto dinamismo para que no parezca que visita una y otra vez lo mismo.

A grandes rasgos estas son las directrices que se deberían seguir a la hora de generar contenidos. Existen otras mucho más específicas, dependiendo del tipo de información que se exponga, del target y, por supuesto, del mensaje que quieras transmitir.