¿Has oído hablar sobre el FOOH?: la nueva tendencia publicitaria de lo más futurista

¿Has oído hablar sobre el FOOH?: la nueva tendencia publicitaria de lo más futurista

En los últimos meses, las grandes compañías han empezado a apostar por anuncios de lo más increíbles. En ocasiones, cuesta discernir si son realidad o ficción estas campañas hechas con efectos especiales. Te explicamos cómo funcionan los anuncios con CGI y las posibilidades que abren. ¡Despeguemos!

 

¿Qué es el Fake Out of Home Advertising?

Es la nueva moda dentro de la publicidad disruptiva que utiliza los efectos especiales para crear imágenes impactantes. Lo que busca es impresionar a los espectadores. El uso de la tecnología en la publicidad siempre ha sido una parte importante. Permite a las empresas destacar y mostrarse de forma actual. Pero como demuestra el FOOH, también abre muchas posibilidades para ser transgresor. El objetivo de un anuncio es conseguir que se hable de él, y que se vuelva viral. Con los anuncios hechos por ordenador, se pueden crear campañas muy originales que muestran de forma hiperrealista objetos fantásticos en el mundo real. Gracias a la tecnología, se pueden conseguir resultados tan realistas que difuminan los límites entre lo real y lo fantástico. Y es mediante este impactante efecto que logran volverse virales. Con las redes sociales, es posible que los propios espectadores compartan estos contenidos y multipliquen el alcance y los impactos de una campaña. Al fin y al cabo, esto es lo que buscan las grandes marcas con ambiciosas campañas de Fake Out of Home Advertising. Repasemos algunas de las más llamativas.

 

Ejemplos de FOOH

Por ejemplo, hace poco pudimos ver un North Face gigante envolviendo al Big Ben en Londres para promocionar su nuevo plumífero. En lugar de tener que hacer un costoso stunt publicitario, ahora es posible generarlo con CGI. A primera vista, uno puede pensar que se trata de un abrigo de varios pisos, pero está hecho con efectos especiales.

De la misma forma hemos visto una Barbie de 50 metros en Dubai, un preservativo de Netflix envolviendo el Obelisco de Buenos Aires o unas máscaras de pestañas gigantes de Maybelline aplicando rímel a los autobuses Londinenses. 

La intención es difuminar la línea entre lo que es real y lo que es falso. Con efectos especiales de gran calidad, muchas veces uno duda si se ha llevado a cabo esta campaña en la realidad.

 

El último ejemplo de FOOH que ha sorprendido a todos es el de Tanqueray, vertiendo su nueva ginebra 0,0 sobre el famoso neón de Schweppes en Callao.

 

Sin embargo, es importante que las marcas se muestren transparentes y no transmitan una imágen engañosa. Mientras el FOOH sea inocuo, puede permitirte exprimir tu imaginación como nunca. ¿Te atreverías a probarlo?

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