¿Sabes por qué muchas grandes marcas no hacen apenas publicidad? Pues una de las razones principales es para evitar el Brand Burnout. Analizamos a fondo en qué consiste este concepto, algunos ejemplos reales y cómo puedes evitar que tu marca caiga en el Brand Burnout.
¿Qué es el Brand Burnout?
El Brand Burnout es un fenómeno que ocurre cuando una marca se vuelve excesivamente familiar o sobreexpuesta a su audiencia, lo que lleva a una disminución en el interés y la efectividad de sus mensajes. Es similar al concepto de fatiga de marca, donde los consumidores comienzan a perder el entusiasmo o la conexión emocional con la marca debido a la saturación de mensajes o la repetición constante de campañas y contenidos. Al fin y al cabo, lo poco gusta y lo mucho cansa. Es por esta razón que la publicidad excesiva puede tener un efecto negativo en nuestra marca. Este desgaste puede afectar gravemente a las empresas, disminuyendo la lealtad de los clientes, reduciendo el engagement y, en última instancia, llevando a los consumidores a buscar alternativas en la competencia.
Causas del Brand Burnout
Una de las principales causas del Brand Burnout es la sobreexposición. Cuando una marca está presente en todos los canales de manera constante, los consumidores pueden sentirse abrumados, lo que genera una desconexión emocional. Además, la falta de innovación en las campañas hace que la marca se vuelva predecible y monótona, lo que disminuye el interés de la audiencia. Otro factor que contribuye a este problema es el lanzamiento simultáneo de múltiples campañas. Esto puede saturar a la audiencia y diluir el impacto de cada mensaje. Por otro lado, la incoherencia en la comunicación, por ejemplo con cambios frecuentes o contradictorios en el mensaje de la marca, puede generar confusión y pérdida de interés. Como hemos visto, el Brand Burnout puede llevar a consecuencias negativas, como la pérdida de lealtad por parte de los clientes, una caída en las tasas de interacción en redes sociales y otros canales, e incluso un aumento en la migración de consumidores hacia la competencia.
Ejemplos de Brand Burnout reales
Aunque parezca mentira, grandes marcas como Coca-Cola o Starbucks han sufrido los efectos adversos del Brand Burnout. Es por esta razón, que en los últimos años han optado por una publicidad mucho más estratégica y comedida. En España, podemos ver casos similares en marcas como Cola Cao, Actimel o Carglass. De hecho, las grandes marcas como Mercadona, Inditex o Mango, destacan por una publicidad ciertamente minimalista. Sin embargo, esto no significa ni de lejos que no sean marcas conocidas o que cuenten con una enorme base de consumidores. Pero el evitar el Brand Burnout es una preocupación muy real para las grandes compañías. Además, es vital para poder hacer campañas más efectivas de cara a lanzamientos importantes. Al fin y al cabo, si se impacta habitualmente a los consumidores, es mucho más complicado lograr que se sorprendan o retengan el mensaje. Y también, con una publicidad masiva e indiscriminada, corremos el riesgo de estar impactando a muchas personas que no son nuestros buyer persona.
Cómo evitar el Brand Burnout
Para evitar el Brand Burnout, es esencial mantener la innovación constante en las estrategias de marketing. Introducir nuevas ideas, productos y enfoques mantiene el interés de la audiencia. Además, es crucial segmentar adecuadamente la audiencia para dirigir mensajes específicos y relevantes, en lugar de saturar a todos con la misma información. La diversificación de contenidos también juega un papel importante, variar los formatos, temas y estilos de comunicación ayuda a mantener los mensajes frescos y evita la repetición. Además, evitar la publicidad tradicional parece ser una de las fórmulas preferidas para las grandes marcas a día de hoy. Es de esta forma que estamos ante el auge del Branded Content y los patrocinios de marca. Porque si además la publicidad se percibe de forma orgánica, es mucho más probable que permee y logre su objetivo.
